¿Quieres entrar en la comunidad?
Una vez hayas hecho un proceso de acompañamiento vocacional con la hermana promotora vocacional que te ayudará a clarificar tu vocación y hayas decidido entrar, tendrás que formarte durante unos años.
¿Para qué un tiempo de formación inicial?
La formación inicial es un tiempo propicio para que la joven se deje enamorar de Jesús y pueda así entregarse totalmente a El en el servicio a los niños y jóvenes mas necesitados. Es esencial que en el tiempo de formación la joven se acerque a la persona de Jesús por medio de la meditación de su palabra y la participación en los sacramentos especialmente en el de la Eucaristía y la Penitencia. Así podrá conocer a aquel que la ha llamado a seguirlo.
“El objetivo de los años de formación es preparar a las hermanas para una vida de comunidad apostólica. Con este fin se les debe proporcionar conocimientos sólidos de la Regla de Vida y los estatutos, la espiritualidad y la tarea apostólica de la Congregación.
La compenetración mutua de la contemplación y de la acción es un objetivo primordial en todas las etapas de formación. También es importante comprobar y desarrollar la capacidad de las hermanas para la vida comunitaria, antes de que se decidan por una vida en comunidad y antes de que la Congregación las acepte para siempre”. (Regla de Vida # 92).
Etapas de formación inicial
El proceso de formación inicial consta de cinco etapas que se desarrollan siguiendo el ejemplo pedagógico de Jesús: El primer llamamiento a sus discípulos (Jn 1,37), el deseo que ellos tuvieron a seguirlo (Mc 3,12), la invitación a conocer el lugar dónde vivía para que se quedaran con Él (Jn 1,39 – Mc 3,14), el envío a la misión (Mc 3,14), la perseverancia teniendo siempre presente el primer llamado (Jn 15,4).